domingo, 1 de febrero de 2009

Viaje a India - 1 de febrero

The Workshop


El primer día en Shillong me levanté a las 4 de la mañana, todavía pesaba la diferencia horaria. Hacía muchísimo frío y me bañé de mala gana. El día anterior había preguntado en qué dirección podía ir a correr a la mañana, entre el desayuno y el inicio de las actividades. Me dijeron que vaya para un lado, porque para el otro podía toparme con algún rinoceronte. “No hay problema”, les respondí, “no les tengo miedo”. Creo que era una broma, pero obviamente no fui a correr ni un solo día.




Desayunamos y comenzó el Workshop. Hubo una rápida presentación general, una serie de disculpas sobre la accomodation, que no llegué a entender del todo. Parece que hubo un desencuentro entre las autoridades de la universidad y los organizadores, que son del Centre for Studies in Social Sciences de Calcuta. Sé que algunos estaban bastante disconformes con las habitaciones, para mí estaban bien. Todos los días cumplimos la misma rutina, que con el tiempo se fue haciendo demasiado aburrida. Desayuno, una sesión matinal de discusión de textos, break, té de media mañana, segunda sesión, break, almuerzo, sesión de la tarde de discusión de nuestros trabajos, break de merienda, última sesión del día, cena y a dormir. Fue realmente muy intenso.


En el almuerzo, por primera vez, me detuve a observar cómo comían. Salvo en los restoranes internacionales, colocan en la mesa un tenedor y una cuchara, pero no cuchillo. Sirvieron varios platos con Roti (también llamado Pan Naan), una suerte de tortilla parecida al pan árabe, y varias vasijas con diferentes curries, casi todos picantes, algunos vegetarianos –a base de legumbres- y otros con pollo, carne de cerdo o pescado. Usan la cuchara para servir esos curries en el plato, sobre el Roti o a un costado. El tenedor lo usan para servirse algunos vegetales crudos que siempre acompañan esas comidas, básicamente una cebolla violácea, pequeña y muy picante, que comen con especial devoción. Cortan el Roti con la mano derecha y no tocan con la izquierda nada de lo que comen. Por costumbre y por motivos higiénicos, usan la izquierda exclusivamente para otra cosa, que no voy a comentar porque estamos hablando de comida. En la sesión de la tarde, la primera exposición fue de uno de los latinoamericanos, Marcelo Abreu, que estuvo muy bien. Después, como siempre, cenamos.