sábado, 19 de enero de 2008

Efemérides: litoral paulista (enero 2008)

Itanhaém



18 de enero. Este día conocí a Viviane, Monique y Keka (cuyo nombre nunca pude pronunciar del todo bien, llegando hasta el punto de llamarla de "kueka" que acá quiere decir calzoncillo). La mencionada está en una de las fotos de arriba, mirando por una ventana hacia el jardín del Convento de Nossa Senhora de Fatima. Visitamos el convento que está en un morro, con excelente vista del pueblo. Me dijeron que lo construyeron ahí para ver a los enemigos que venía por el mar, aunque yo sospecho que era por la vista bonita. Tiene además un lindo jardín y una pequeña salita de torturas para negros esclavos. Escapamos del convento en medio de una lluvia, fuimos para la playa de pescadores a comer pasteles de camarón y siri. A la noche, cena en un restaurante clásico de allá que se llamaba, creo, Tía Lena. Comí una suerte de cazuela de mariscos con otras cosas raras.



Peruíbe


19 de enero. Otro nuevo rincón del litoral paulista: Peruíbe. ¿Qué puedo contar sobre la visita? Fuimos a las ruinas de Aberebebe... un sitio a mi gusto demasiado arqueológico. Una aldea del siglo XVII formada alrededor de una Iglesia, con una pequeña misión de indios y un cementerio. La aldea te la cuentan, de la iglesia quedan cuatro piedras, de indios ni rastros y el cementerio es una llanura con pasto. Lo único que quedaba de esa época eran mosquitos, muchos mosquitos. Todo bien con los sitios arqueológicos, pero disfruté infinitamente más probar esos tempurá de camarão que ven en las fotos, una verdadera delicia. Anduvimos un poco por la costanera y el puerto que tenía un grupo de pescadores -unos seis- y tres evangelistas cantándoles con una guitarra "vengan al reino de dios".

São Vicente

20 de enero. A la noche fuimos de balada a un boliche que queda en la isla de São Vicente, pegado a la ciudad de Santos, donde nació, jugó y vive aún el puto de Pelé. El lugar -la isla digo- estaba bastante lindo. Fuimos con Vico, Viviane y Monique. El club tiene dos pisos y una psicina en el medio y... no sé por qué cuento estas cosas que ni a mí me interesan. La cuestión es que volvimos de madrugada a Itanhaém. Para volver hay que cruzar elPuente Pensil: pedí detener el auto para sacar una foto. Creo que quedó bonita, pero cuando llegamos a Itanhaém recibimos una noticia desagradable. Todos estaban con hambre y propusieron comer alguna cosa en un 'podrão' (que vendría a ser un panchirolo, sólo que acá son menos discretos y le pusieron ese nombre que es el aumentativo de podre, comida podrida). La cuestión es que cuando fui a sacar la billetera descubrí que no la tenía más. Y no es que era 'mi" billetera, porque llevaba en la de Vico el dinero de los dos, todos sus documentos y los míos. Caralho!!! Odié esta foto hasta que en la noche del día siguiente llamó un policía que era de Praia Grande y que había encontrado la billetera. Ya que devuelva las tarjetas de crédito y todo es como una hazaña. No sólo eso, la devolvió con todo el dinero. Acá me dicen que no es nada común una cosa así. Debe haber sido suerte de principiante. Era la primera cosa que perdía en Brasil.


Santos



22 de enero. Fuimos a Santos para la Formatura, ceremonia de graduación, de Monique. Fue una cosa muy bizarra, todo repleto de flores, canciones, personas llorando. Me sentía en un film de Kusturika. Nos quedamos horas y horas esperando que terminara. Salimos muertos de hambre y fuimos a comer una guasada de cosas a un Quiosque en la Barra de Ponta da Praia. Al otro día fuimos con la mamá de Vico a visitar unos familiares en un piso frente a la plata de Santos, de ahí las fotos más panorámicas.